Golpe de Calor
Ola de Calor
y la Persona
con Alzheimer
Los adultos mayores son especialmente susceptibles a los efectos del calor intenso debido a diversos factores tanto físicos como fisiológicos.
Una ola de calor es un periodo prolongado de altas temperaturas, a menudo con humedad elevada, que puede causar problemas graves como el golpe de calor.
Las altas temperaturas representan un mayor riesgo para los adultos mayores, los niños pequeños y quienes padecen enfermedades o tienen sobrepeso. Habitualmente, el cuerpo se enfría mediante la sudoración, pero en determinadas circunstancias este mecanismo no es suficiente. Entonces, la temperatura corporal puede elevarse de forma rápida, provocando un golpe de calor.
Signos de advertencia del golpe de calor:
Temperatura corporal mayor a 103 °F (39.4 °C)
Piel caliente, seca y enrojecida
Pulso rápido
Dolor de cabeza, mareos, náuseas
Confusión o pérdida de conciencia
Recomendaciones para el manejo de una persona con Alzheimer durante una ola de calor:
Hidratación constante: Asegúrate de que tome agua con frecuencia, aunque no lo pida. Las personas con Alzheimer pueden olvidar beber líquidos o no sentir sed.
Ambiente fresco: Mantén a la persona en un lugar con aire acondicionado o ventilado. Evita exponerla al sol directo o al calor extremo, especialmente entre las 10:00 a.m. y las 4:00 p.m.
Ropa adecuada: Viste a la persona con ropa liviana, holgada y de colores claros. Evita telas sintéticas como el poliéster, ya que pueden retener el calor.
Evita salidas innecesarias: Limita las salidas al exterior durante las horas más calurosas. Si deben salir, elige horarios tempranos en la mañana o al atardecer, y asegúrate de que use sombrero, gafas de sol y protector solar.
Alimentación ligera: Ofrece comidas frescas y livianas que no aumenten la temperatura corporal, como frutas, ensaladas y jugos naturales.
Control de signos de calor: Vigila signos de golpe de calor como confusión inusual, piel caliente o seca, somnolencia excesiva, o náuseas. Ante cualquier síntoma, busca ayuda médica de inmediato.
Rutina sencilla y calmada: El calor puede aumentar la irritabilidad o el agobio. Mantén una rutina estable, con actividades tranquilas y en espacios frescos.
Supervisión constante: Nunca dejes sola a la persona en un auto estacionado o en lugares sin ventilación. Revisa con frecuencia su estado físico y emocional.
Cuidado con medicamentos: Consulta con el médico si alguno de los medicamentos puede afectar la regulación de la temperatura corporal o la hidratación.
Uso de toallas frías o duchas tibias: Puedes refrescarla con toallitas húmedas o duchas breves con agua a temperatura moderada para aliviar el calor.
Estas medidas ayudan a prevenir complicaciones graves y protegen la salud y el bienestar de la persona con Alzheimer durante condiciones de calor extremo.
Recomendaciones adicionales para todos nuestros seres queridos durante una ola de calor:
Hidratarse constantemente y evitar bebidas azucaradas o alcohólicas
Usar bloqueador solar de amplio espectro (SPF 15 o más)
Hacer ejercicios en la tarde y tomar bebidas deportivas si sudas mucho
Mantener la casa fresca, con cortinas cerradas y aire acondicionado
Vestir ropa ligera, holgada y de colores claros; evitar poliéster
Evitar comidas calientes, picantes o pesadas
No permanecer en auto estacionados y jamas dejar a su mascota dentro
Provea refugio del sol y agua fresca para sus mascotas, no pasee su mascota en la brea ardiente
Estas medidas ayudan a prevenir complicaciones de salud a todo ser sintiente durante las olas de calor.
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